Artículos de una revista filosófica

Durante esta semana, hemos estado leyendo unas revistas filosóficas en las que había artículos sobre la felicidad, la moral, la educación, la muerte... A continuación, haré un  pequeño comentario sobre los artículos que leí y pondré algunas de las frases que me parecieron más interesantes.

• Uno de los artículos que más me gustó se titulaba "La felicidad nunca es suficiente" y decía que, actualmente, perseguimos la felicidad de una forma extrema sólo porque pensamos que es esencial ser felices y no sufrir ansiedad, tristeza, miedo, etc., es decir, pensamos que al padecer estas emociones que se alejan tanto de la felicidad, estamos alejándonos de la vida saludable. En realidad, esto no es así porque es una vida igual de saludable aquella en la que hayan temores y emociones negativas, por algo existen, por eso necesitamos sentirlas. De hecho, muchas personas que han triunfado en la vida así como escritores, artistas, intelectuales, etc,. vivieron vidas no muy buenas, ¿y ... qué?, no nacimos perfectos y felices, pues hay que esperar morir igual de imperfectos con o sin felicidad. La felicidad es importante, por supuesto, pero no es el pilar esencial de la vida. 
• En conclusión, la sociedad ha perdido paulatinamente su capacidad de convivir con inseguridad y quiere esconderla debajo de la alfombra.

NECESITAMOS TODAS LAS EMOCIONES PARA EQUILIBRAR NUESTRA VIDA

• También leí un artículo que se titulaba "Conocimiento innato", éste se encontraba en una página en la que aparecía un cerebro con un bocadillo en el que ponía "Nunca dejaré de sorprenderte" y... efectivamente, nuestro cerebro, es la auténtica caja de sorpresas de la naturaleza y esto, lo podemos comprobar, leyendo este artículo que trataba sobre una persona que había padecido el síndrome de Savant, el cual lo han sufrido, únicamente, 50 personas en todo el mundo. Esta persona se llamaba Jason Padgett, tenía una vida bastante desordenada, ya que era un mal estudiante y un juerguista, por lo que no tuvo más remedio que dedicarse a vender colchones en su ciudad. Sin embargo, todo esto cambió cuando un día que salía de un club tras una gran juerga recibió una paliza que le provocó un traumatismo craneoencefálico. Cuando se despertó en el hospital, se pudo comprobar que algo extraño había ocurrido en su cerebro y, como consecuencia, se había convertido en un genio de las matemáticas. Actualmente, trabaja como investigador en la universidad de Washington y entiende teoremas sin que nadie se los explique. 
• Lo que nos viene  a decir esta historia es que todos tenemos una gran habilidad que nos hace   especiales a cada uno de nosotros.