Nietzsche defendía una vida vivida peligrosamente, en
la que el estado natural ha de ser la dificultad, el caos, el sufrimiento, pues
estas son un mal necesario para llegar a conseguir cosas realmente buenas y
bellas. La felicidad no se conseguiría escapando de los problemas sino
trabajándolos para ponerlos a nuestro favor.
Siguiendo su máxima: Lo que no nos
mata, nos hace más fuertes.
Estoy de acuerdo con él en ciertas cosas y yo diría que su filosofía se asemeja
mucho a un texto sobre la felicidad que leí en una revista filosófica y además, publiqué una entrada en la que hablaba de este texto (Título de la entrada: "Artículos de una revista filosófica"). Yo pienso que necesitamos todos los sentimientos y sensaciones existentes para sentirnos completos. Sé que todos huimos de la trsiteza, de las dificultades, del sufrimiento, del miedo, etc. Pero en vez de esconderlos y evitarlos, ¿Por qué no luchamos contra ellos? ¿Por qué no intentamos hacer posible lo que otros tienen por imposible? ¿Por qué no creamos nuestra propia persona en vez de imitar a los demás? ¿Por qué evitamos ser diferentes? ¿Por qué nos da vergüenza ser bichos raros?
Bueno ya que estoy hablando de rarezas, bichos raros y cosas extrañas, voy a seguir con Nietzsche. Dicen que su cáracter filosófico se encuentra oculto bajo un baile de máscaras... ¿Esto no os suena a aglo que ya comenté? Efectivamente, es una frase que publiqué en el blog y que
hablaba de máscaras… “En la medida en la que eludimos todo riesgo, nuestras
personalidades se convierten en máscaras vacías”. Nietzsche dice que es un error evitar todo riesgo, no podemos coseguir la felicidad, escapando de toda dificultad. Debemos enfrentarnos a nuestros temores, demostrando y creando así nuestra propia personalidad.
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